sábado, 21 de agosto de 2010

Las vainillas heladas

helado de vainilla y vainilla francesa

El helado de vainilla puede ser mucho más interesante de lo que parece, más que un simple helado de vainilla. Uno de los sabores más sencillos y estándar de helados, sin embargo, si nos ponemos exquisitos, encontraremos algunas variaciones.

La vainilla clásica es la que encontramos comúnmente en las heladerías más visitadas o con la que llena Donofrio sus envases de litro. Es de color blanco y de un sabor cremoso aunque ligero; su receta tiene una base de crema o leche. En Estados Unidos, hay versiones que lo mezclan con las semillas de la rama de vainilla, lo que resulta en un blanco con puntos negros pequeños. Esto no le agrega sabor pero si un toque de finura o por lo menos lo promocionan como un helado de mayor calidad, ya que la vainilla no es muy barata. Se puede encontrar el llamado helado de "vanilla bean" en algunos supermercados en Lima que venden helados norteamericanos como el Turkey Hill. La versión clásica limeña común se saboriza con extracto de vainilla generalmente, más que con el producto natural.

El otro lado del helado de vainilla es su versión francesa, el "french vanilla" que suena tan familiar, ya que su aroma puede apreciarse en tantas velas aromáticas o perfumes spray. La vainilla francesa es una versión más dulce que la anterior. Contiene yemas de huevo, las cuales la convierten en un postre más dulce y "pesado", no tan ligero, además de darle su color amarillento y ese parecido a la crema pastelera. Como también suele estar hecho con vainilla natural, más no solo con sus semillas, suelta un aroma fuerte y un sabor intenso. Esta versión no se encuentra tan facilmente como helado, es la menos común de las vainillas.

El helado de vainilla es uno de los sabores, junto con el de chocolate, que se usa como base para la creación de otros sabores más complejos. En Lima, solemos encontrarnos con el tan conocido stracciatella, el helado de vainilla con trozos finos de chocolate semiamargo cuyo nombre suele presentarse en el idioma italiano. Desde el stracciatella básico hasta el no tan popular helado de ron con pasas, encontraremos interminables combinaciones del helado de vainilla hasta lo que nos permitan los ingredientes de nuestro alrededor.

(Proximamente, los chocolates helados)

sábado, 7 de agosto de 2010

Las yemitas acarameladas



Las yemitas acarameladas son como un dulce cási secreto. En primer lugar, en el país donde yo las conocí hace años cuando era chiquita, no se encuentran tan fácilmente. Sorpresivamente, donde siempre las encuentro en Uruguay es en las tiendas o minimarkets de las "estaciones de servicio" como se dice allá, o en grifos. Sin embargo, en panaderías o supermercados, donde uno tendría mayores esperanzas, no se ven tanto.

En segundo lugar, después de buscar por internet, donde uno está acostumbrado a recibir miles de opciones de páginas por tema buscado, encontré un par de recetas, como máximo, que hablaban de estos dulces en la versión que yo conozco (sin coco y acarameladas). Las sentí casi inexistentes al tener que pasar por tantas webs y tener tan poco éxito.

Son tan ricas pero las he comido contadas veces en mi vida, quizás más hacia mi temprana juventud que ahora. Usualmente vienen envueltas en un papel transparente de plástico o de colores como el verde, por lo que hacen mucho ruido al desenvolverlo.

Pero con qué exactamente se encuentra uno en ese momento? Las yemitas acarameladas, como se puede imaginar, son yemas de huevo batidas mezcladas bajo el fuego con azúcar y otros ingredientes que las endulzan. Al enfriarse la mezcla, se va endureciendo y se forman bolitas que luego se bañan en un almíbar.

La textura al morderlas es, primero, crocante al romper el almíbar endurecido y luego, cremoso y suave cuando se llega al interior. Al final de todo, son yemas de huevo dulces. Tan simples, tan ricas! No pidan más.